La música, el colorido y, sobre todo, la alegría de los rojaleros se pone de manifiesto para celebrar las fechas más significativas en el calendario del municipio: las fiestas patronales en honor a San Pedro Apóstol, el 29 de junio.
Las celebraciones comienzan con actividades deportivas y culturales en las que participa todo el pueblo y que culminan con majestuosos desfiles de Moros y Cristianos. La fiesta continúa hasta muy entrada la noche con animados bailes en las cabilas, batallas de pólvora y charangas.